El compromiso de la Economía de Comunión para luchar contra la pobreza

El compromiso de la Economía de Comunión para luchar contra la pobreza

Del Equipo OPLA, el informe del trabajo realizado en 2023, el primer año en el que se adoptaron los nuevos criterios para la gestión de las ayudas de la Economía de Comunión

En 2023, el mundo está sin duda marcado por situaciones de conflicto, y el estallido de la guerra en Gaza se suma dramáticamente a la larga lista de situaciones de “deshumanización de la humanidad”. En este tipo de contextos, según demuestran los estudios1 , la pobreza y la desigualdad van en aumento. Más que nunca en estos tiempos es necesaria una mirada atenta, para poder aprovechar las oportunidades en las que se pueden emprender acciones concretas. La Economía de Comunión ha tratado de hacerlo y, gracias a los numerosos operadores de EdC repartidos por todo el mundo, también ha aportado su contribución a la lucha contra la pobreza.

El Observatorio de la Pobreza Leo Andringa, se encargó de recoger y analizar las necesidades que se recibían, y a lo largo del año intentó, junto con los operadores locales, llevar a cabo proyectos para superar la pobreza. Se formó un equipo internacional que elaborò, en base a la experiencia de EdC y AMU (Acción por un Mundo Unido), una serie de criterios de evaluaciòn de las solicitudes, para ser más eficaces en nuestras intervenciones. Hemos El compromiso de la Economía de Comunión para luchar contra la pobreza Del Equipo OPLA, el informe del trabajo realizado en 2023, el primer año en el que se adoptaron los nuevos criterios para la gestión de las ayudas de la Economía de Comunión hablado de ello en los últimos meses en los artículos de esta sección.

Antes de pasar a analizar las cifras del año, es importante subrayar que la EdC no pretende convertirse en un organismo que se limite a desembolsar fondos, sino que quiere que cada caso se vea como un verdadero proyecto de superación de la pobreza. Esta intención ha tenido una consecuencia directa en el enfoque que se ha decidido adoptar, estableciendo ciertas condiciones para ayudar a los operadores de las distintas zonas del mundo a acompañar cada vez mejor a los participantes. He aquí otra diferencia: no quisieramos hablar de “beneficiarios”, sino de verdaderos “participantes”, ¡porque cada uno de ellos puede donar.

En 2023 se recibieron unas 300 solicitudes de ayuda, que se analizaron detenidamente para conocer su viabilidad real: de ellas, 281 se concretaron. Se invirtieron más de 200.000 euros en los proyectos, generosamente donados por los numerosos empresarios de EdC de todo el mundo.

He aquí cómo se utilizaron los fondos: 

Lo primero que salta a la vista de los datos es que casi el 45% de los fondos se destinaron a la educación. Esto indica que, para nuestros operadores, la educación es una sólida vía para salir de la pobreza, lo que refleja una visión a largo plazo. Una nota a tener en cuenta, sin embargo, es que no se aprobaron solicitudes de becas a nivel de master y postgrado, ya que, entre las muchas solicitudes presentadas, éstas no fueron consideradas prioritarias por el equipo de evaluación. 

Otro aspecto que destacar es que, para dar a las personas más oportunidades de superar su pobreza, nos hubiera gustado apoyar más actividades generadoras de ingresos. Sin embargo, muchas de las propuestas de proyectos presentadas requerían un estudio más profundo y un examen en profundidad de diversos elementos para que estas intervenciones fueran eficaces a largo plazo. Estos estudios en profundidad requieren más tiempo: estudiaremos la viabilidad de los proyectos e intentaremos ofrecer incentivos más eficaces para iniciativas de este tipo. 

Geográficamente, la distribución de los fondos desembolsados fue muy equilibrada, reflejando las necesidades previstas por el equipo. Es importante señalar que no hubo equilibrio geográfico en la distribución de los fondos entre los criterios y objetivos de evaluación del equipo, pero ello se debió al número proporcional de solicitudes presentadas.

He aquí el desglose:

2023 fue el primer año en que se adoptaron los nuevos criterios: hemos ido entendiendo algunas cosas a lo largo del camino y cada día aprendemos cómo llevar mejor el proceso, tanto en términos de calendario como de relación con los operadores; el objetivo es poder seguir cada vez mejor a los operadores y hacer que la sinergia crezca cada vez más. Aprovechando la experiencia de 2023, volveremos a empezar en enero de 2024 con la recogida de nuevas solicitudes de proyectos, intentando ser aún más eficaces. 

¿Hay situaciones de pobreza cerca de ti por las que quieras volcarte? Contacta con nosotros en [email protected] y conviértete tú mismo en un operador local. ¡Feliz 2024 en la lucha contra la pobreza a todos!

Por Team OPLA: Francesco Tortorella, Germán Jorge, Maria Helena Fonseca Faller, Tainã Santa

1 Véanse los estudios de Zoe Marcs: Poverty and conflict, octubre de 2016. TAGS: OPLA

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