Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos en Venezuela

Por Dubén Cabrita – Venezuela Pastoral Juvenil 

“Haz el bien, busca la Justicia” (Is 1,17) Del 18 al 25 de enero de 2023

Ha culminado la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. En el marco de este octavario quiero resaltar la lectura de San Pablo a los Corintios: “Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis toda una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer” (1Cor 1, 10-13). Hay que mirar con agudeza el misterio que encierra el ecumenismo en el mundo, aunque solo pueda observar con detenimiento la realidad que nos aborda en Venezuela. 

La amistad sorprende 

Nunca pensé tener aprecio a tantas personas en tan corto tiempo. Esto es el paso de Dios por nuestras vidas. No haré aproximaciones teológicas en este breve escrito, pero la pregunta que me hice todos los días fue: ¿Cómo nos llegamos a separar en tantas Iglesias? Las respuestas pueden ser variadas, pero hoy la diversidad hace que seamos plurales. Jesús constituyó una Iglesia unida que el tiempo separó, Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos “Haz el bien, busca la Justicia” (Is 1,17) Del 18 al 25 de enero de 2023 ahora volver a esa unidad es un reto que se presenta. Ya se tiene un buen comienzo desde la Oración, ahora nos toca seguir avanzando desde las obras. 

Son muchas Iglesias las que hacen vida en nuestro territorio: Iglesia Católica, con sus ritos Latino, Maronita y Melquita, Iglesia Apostólica Armenia, Ortodoxa Antioqueña, Ortodoxa Griega, Anglicana Episcopal Venezolana, Ortodoxa Rumana, Evangélica-luterana en Venezuela, Evangélica reformada, la Iglesia Presbiteriana, y todas las agrupadas en el Consejo de Iglesias Históricas de Venezuela. Sé que muchos de mis hermanos me corregirán los nombres y los ritos, pero vamos caminando y aprendiendo. 

La esperanza de seguir estando cerca con tantas personas que hacen vida en otras Iglesias cristianas es algo latente. Los signos de los tiempos nos han llevado a estar en mayor renovación y cercanía en el diálogo ecuménico. La amistad es fundamental en este proceso, sobre todo porque debe venir acompañada de la dimensión espiritual de la persona y su capacidad para hacer tantas cosas juntos. Ya se quiere seguir incentivando estos encuentros fraternos, comunitarios e incluso festivos que fragüen la posibilidad de construcción del Reino de Dios que Jesús nos dejó como tarea. El Evangelio, la opción preferencial por los que sufren y la presencia del Espíritu Santo, es la bitácora para hacer creíble nuestro diálogo ecuménico (…) 

Ahora el reto es seguir construyendo la unidad que en un tiempo se rompió por distintas situaciones. Reunir a los jóvenes que hacen vida en nuestras Iglesias Cristianas será uno de los objetivos pendientes a realizar. Los Obispos, sacerdotes, laicos y cristianos de este mundo debemos hacer ver que somos uno en Jesucristo, una Iglesia que ora unida permanece unida. El hombre debe mirarse en el rostro de Dios para percatarse que la historia no puede hacerse sin caminos de paz y de amor. Este camino debe hacerse como misioneros en búsqueda de la unión de todas la Iglesias. La humanidad nos necesita más unidos (…) 

Que nuestro lema “Haz el bien, busca la Justicia” (Is 1,17) sea signo de esperanza en nuestros corazones. Que el saludo: “La paz sea contigo!” (Jn. 20, 19), que tantas veces nos dimos en nuestras celebraciones del octavario sea el saludo del Resucitado que resuena en nuestros corazones.