Las huellas de la minería de oro en Tipuani, después de 70 años de explotación

Las huellas de la minería de oro en Tipuani, después de 70 años de explotación

Reseña por redacción. Fuente. http://repambolivia.com 

Tipuani se formó en torno a la explotación del oro. Sus primeros habitantes fueron mineros, quienes gradualmente establecieron este municipio, del que se ha estado extrayendo el metal desde hace casi 70 años, y del que se está aprovechando tanto del río como de los cerros. 

1954: Cangalli fue el primer asentamiento minero de este sector y fue creada como comunidad. Tan solo en la comunidad operan al menos 25 cooperativas, una de ellas perteneciente a Cangalli, 

1986: Se asentaron campamentos auríferos y con todos ellos se creó el municipio de Tipuani.

Década de los 90: la mayor parte de los cooperativistas buscaban el mineral de forma convencional (es decir, en socavones), pero de a poco empezaron a intervenir los ríos. Con el tiempo, y gracias a la incorporación de maquinaria pesada, la búsqueda del mineral se extendió a la base de los cerros.

2005: Las transformaciones del río son más visibles se dieron, principalmente de cómo se deforestó y se habilitaron espacios para la minería.

1984 – 2022: Las imágenes satelitales históricas reflejan que el río Tipuani sufrió varias alteraciones, como la ampliación de su ancho y el cambio de su cauce.

2022 – 2023: Llama la atención, el nivel del río en relación con el puente Cangalli, ingreso a Tipuani. Esta infraestructura fue construida en la década de los 80 con una altura de entre 10 y 15 metros, pero ahora no llega ni al medio metro de distancia del agua. Los comunarios cuentan que de noviembre de 2022 a febrero de 2023 hubo varios días en que el afluente sobrepasaba la plataforma. Casi todos los habitantes de Tipuani viven alrededor de la actividad aurífera. Según datos de la Alcaldía, de los 10.000 habitantes, el 92% está involucrado directa o indirectamente, ya sea como cooperativistas, trabajadores de apoyo o barranquilleros, en la minería. Estos últimos son los que están debajo de toda la cadena, pues son los que rescatan el oro menudo, que la maquinaria o los cooperativistas no pueden recuperar.

2023: en Cangalli viven 150 familias, muchas de las cuales construyeron sus viviendas a orillas del río. Pese a que ya pasaron tres meses desde que una de las mayores inundaciones golpeara la comunidad de Tipuani, al caminar por sus calles (en abril de 2023) todavía se ven infraestructuras destrozadas o inundadas. Hasta abril de este año, las viviendas sociales estaban anegadas, después de la inundación de enero.

Comunidades afectadas: Cangalli, Tipuani y Chima

Cangalli, Tipuana y Chima son las comunidades afectadas y vulnerables por inundaciones debido a que se encuentran cerca del río y de los pozos de mina. En Tipuani, 500 familias, fueron damnificadas de las cuales aun deben ser relocalizadas. En Chiama Chima, que queda a 45 minutos del centro de Tipuani, hacia el oeste. Desde la entrada a la comunidad se ve el techo del tinglado de uno de los centros deportivos: la mazamorra cubrió la mayor parte de la infraestructura.

Dadas las circunstancias, la Alcaldía y las cooperativas analizan la posibilidad de trasladar Cangalli, y otras comunidades aledañas, a sitios más elevados.

Además, las actividades comerciales y de transporte están alrededor de la minería

Por sus características, Tipuani no se ha dedicado a otras actividades de forma sostenida. Si bien hubo algunos intentos, y actualmente la Alcaldía promueve el proyecto de cría de pacús y turismo, los ingresos para sus habitantes provienen de la extracción del oro.

 Entre tanto, el GMAT informa que casi toda la región de Tipuani está concesionada, lo cual queda evidenciado en el mapa que muestra la presencia minera en el municipio hasta el año 2022, elaborado por la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada.

Deforestación y pérdida de cerros

Los caminos improvisados y con baches complican el recorrido en las comunidades que están más adentro del centro del poblado. Ni bien se sale de la capital, se evidencian los rastros de la minería: grandes hoyos, de unos 10 a 15 metros de profundidad, y de al menos 30 metros de ancho, se completan con los cerros desmontados. En estos lugares la maquinaria no da tregua. Incluso una retroexcavadora opera al borde de lo que ahora es un cerro y debajo, a unos 30 metros de distancia, los barranquilleros buscan oro.

El alcalde Vera reconoce que los desmontes son la mayor afectación de la minería en Tipuani debido a la remoción y al movimiento de carga con maquinaria pesada. Por ello, explica que, en varios momentos, por ejemplo, en la parte de arriba del municipio “cerros enteros se han caído”.

Los comunarios dicen que, si bien les preocupa esta situación, mucho no se puede hacer porque los habitantes del municipio viven de esta actividad. “Hay mucha gente que vive de eso”, asegura el dirigente de la Federación Regional de Cooperativas Mineras Auríferas del Norte de La Paz (Fecoman). 

Para Alfredo Zaconeta, investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) y especialista en minería, la actividad con maquinaria pesada que se realiza en la zona puede ser considerada minería a cielo abierto; es decir, que se desarrolla en la superficie del terreno. El especialista aclara que, para la realización de este tipo de explotación se requiere de planificación, con el fin de contrarrestar los impactos ambientales.

“Se puede considerar a cielo abierto, pero no con todas las previsiones técnicas que debería tener; por ejemplo, lo que vemos en las imágenes (de Tipuani). No se puede apreciar que haya algún tipo de control o mitigación ambiental, parámetros que se exigen para este tipo de minería”, asegura Zaconeta. 

El investigador destaca que hay una improvisación de minería a cielo abierto, con una contaminación extrema no sólo por el uso de mercurio, sino también por aceites y combustibles de la maquinaria que se derraman en los ríos, y que afectan la flora y fauna de la zona.

Los mineros argumentan que es necesario llevar a cabo remociones con maquinaria, debido a que ya no se encuentra la misma cantidad de oro que en décadas pasadas, como ocurrió, por ejemplo, en los años 90. Estas actividades son posibles gracias a acuerdos con empresarios, ya que, como explica Saavedra, se requiere de inversiones privadas. De acuerdo con datos proporcionados por la Alcaldía, la mayoría de los inversionistas provienen de otras regiones del país, e incluso existen tres empresas chinas que operan en el municipio.

Para el asambleísta departamental de La Paz Israel Alanoca, las afectaciones que causan las maquinarias vulneran los ecosistemas. Alanoca recuerda que los mineros son responsables de mitigar los impactos ambientales negativos, y de remediar y rehabilitar las áreas explotadas, tal como establece la Ley de Minería y Metalurgia.

Entre tanto, los habitantes del Tipuani no ven otra forma de generar recursos a través de la explotación del oro, que le dio al municipio más sombras que luces.

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