Año en que los calendarios de oriente y occidente coinciden. Es una oportunidad para recordarnos que tenemos la misma fe en la muerte y resurrección de Jesús.
La muerte y resurrección de Jesús, su pascua y nuestra pascua, es la celebración central de nuestra fe cristiana, así lo ha sido durante veinte siglos. Pero también a lo largo de los siglos ha habido diferencias entre las diversas comunidades cristianas en cuanto a la fecha de la celebración de la misma. La primera tradición cristiana seguía el día de la pascua judía, puesto que según los evangelios Jesús murió y resucitó en esos días, el primer domingo después de la luna llena en la primavera, pero luego se distanció de la tradición judía.
A lo largo de los años entre los cristianos de oriente (ortodoxos) y los de occidente (católicos romanos), se siguieron diferentes calendarios y entonces la fecha cambió en ambos lados, no se hacía coincidir con la pascua judía ni con los cristianos con los que había habido una división en el siglo XI.
Pero este año los calendarios de oriente y occidente coinciden, y esta coincidencia es una oportunidad para recordarnos que tenemos la misma fe en la muerte y resurrección de Jesús, a pesar de las diferencias de calendario y el modo como se celebra según las culturas de oriente y las de occidente.
A lo largo de los siglos ha habido intentos de ponerse de acuerdo, pero no ha sido posible. Lo importante es unirnos en la celebración de la misma fe, aunque lleguemos a un acuerdo o no, que me parece que será un poco difícil. La unidad entre las diversas comunidades cristianas, respetando las diferencias, debe estar siempre en nuestro deseo, no olvidemos que fue
el deseo de Jesús ante su Padre en su oración (Jn 17).
Oremos en esta pascua en especial por la unidad de los cristianos para que demos un signo de esperanza en medio de un mundo tan dividido. Y comprometámonos a fomentar la unidad.
También se celebra este año el aniversario 1700 del primer concilio de la Iglesia, el de Nicea, que insistió en la unidad y logró el acuerdo de nuestra fe en Jesucristo verdadero Dios y verdadero hombre, nuestro salvador.
Feliz Pascua del Año jubilar 2025.
Por Rodolfo Valenzuela Núñez
Obispo de la Diócesis de la Verapaz. Guatemala
Miembro del “Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos”
(DPUC).
