En Mérida, suroeste de México, andan en esta experiencia:
“Jesús Abandonado se mostró afuera de una iglesia y nos ha pedido que le apoyemos…
Primero recolectamos dinero y apoyamos en la operación de vesícula del hermano de una religiosa de la orden de Jesús Resucitado, las cuales actualmente hay dos en el estado de Yucatán, ellas son de Guadalajara.
Posteriormente Margarita se mudó y tuvo oportunidad de donarles algún mueble.
Es una congregación, cuyo carisma es la atención a enfermos infectocontagiosos e indigentes abandonados.
Visitamos su albergue y les preguntamos en qué podíamos ayudarles. No son muy conocidas en la ciudad.
Quedamos en apoyar en la difusión de su obra y tratar de conseguir donadores y ser gestoras para ponerlas en contacto con personas que puedan apoyarlas.
Buscar donadores en dinero o especie, recolectar cualquier artículo que ellas puedan vender, gestionar convenios con instituciones que puedan ofrecer servicios o voluntariado.
Y entre nosotros los afines al movimiento de Los Focolares, realizar una campaña de donaciones mensuales entre nuestros conocidos y amigos.”