La visita al Caquetá la realizamos focolarinas, focolarinos, sacerdotes focolarinos (1), todos juntos con la presencia de Jesús en medio (2), quien fue conduciendo cada paso y cada día. La finalidad del viaje fue retomar contacto con personas que habían conocido el Movimiento de los Focolares (3) en el pasado y realizar nueva siembra en particular en las parroquias donde se encuentran sacerdotes vinculados al Movimiento.
El primer día del focolar temporal en Florencia (Caquetá) estuvo lleno de momentos de gran sencillez y, al mismo tiempo, de anuncio del Ideal a un sacerdote, 2 seminaristas, a una persona que estaba de paso, a la infancia misionera y la consigna del dado del amor.
Por la noche un momento lindo con algunos colaboradores de la Catedral donde es párroco padre Ariel y que le celebraban el día del Buen Pastor y el cumpleaños de un monaguillo.


Santuario de Madre Laura
El domingo 21, visita al Santuario y Museo de la Madre Laura Montoya, finalizado e inaugurado por el p. Ariel. Hemos pedido gracias especiales en este tiempo en que la Obra está llamada a la “misión”.
Camino a la Vicaría del sur
El lunes 22 un viaje al sur del departamento, verdadera inmersión en el mundo amazónico primero con la visita al p. Jorge Iván Marín, paisa, uno de los primeros seminaristas que conocieron el Ideal (4) en los años 70 y encargado del Vicariato del sur, una hermosa estructura de la Arquidiócesis que trabaja por la Amazonia.
En el Vicariato compartimos con el P. Jorge Iván y con Yolima, además, con un grupo de colaboradores su experiencia intensa de vida comunitaria en favor del pueblo, con numerosas actividades, así como su desarrollo a lo largo de los años en favor del crecimiento, la integración con sus modos y costumbres en particular del pueblo indígena que vive en esos lugares.
Posteriormente nos trasladamos a Yurayaco donde vive desde hace algunos meses P. James. Aquí tuvimos la posibilidad de visitar un resguardo donde se encuentra una escuela con todas las características de la vida comunitaria del pueblo indígena y reconocida por las autoridades de educación del país. S
u directora nos acogió con calidez, nos presentó con propiedad y un profundo sentido de pertenencia a sus orígenes la educación que imparten y que promueven junto a otras instituciones en Colombia como fuera del país.
Nos recibieron con mucho amor en la Fazenda de la Esperanza




Pudimos reunirnos una mañana con los amigos de la Fazenda de la Esperanza (5), comunión, familia en un grupo que crece, hay 16 jóvenes más 2 responsables, entre ellos Miguel de México que cambió con Hugo que ahora se encuentra en Brasil. También pudimos realizar con un grupo de colaboradores de Fazenda (GEV) un intercambio muy enriquecedor de la vida de la Palabra.
Otros momentos: con interesados en formar un grupo con P. Ariel que comenzarán reuniones quincenales en los cuáles se compartirá la Palabra de vida.
En el seminario sostuvimos un diálogo muy interesante

Se pudo realizar la presentación del Movimiento a 20 seminaristas, con escucha e interés nos bombardearon con preguntas a la experiencia en los diálogos. Algunos de los seminaristas llevan adelante un programa de radio todos los sábados, nos invitaron a compartir nuestra vocación el sábado 26.
Visitamos la Ciudadela de la Juventud y la radio

Carmina nos invitó a compartir nuestra experiencia y presentar al Movimiento en un programa radial, 1hora y 1/2 de comunión en la radio arquidiocesana.
Un testimonio conmovedor y que expresa la fidelidad en el Amor a Jesús en el hermano fue el encuentro con Mery que desde hace más de 20 años prepara el almuerzo para 50 o más ancianos en su humilde casa y cada comida como fruto de la providencia.

Nos encaminamos a El Doncello




En el Doncello compartiendo momentos con la comunidad de la Parroquia de p. Sair, personas motivadas por la Palabra, hacen semanalmente formación, esto los ayuda a trabajar en equipo.
Pudimos conocer a la encargada del grupo juvenil y de la Infancia Misionera, interesadas en conocer la formación que realizamos y que ellas puedan transmitir a los suyos. Para los niños mientras tanto la palabra de Vida para ellos.
Pudimos saludar al arzobispo Monseñor Omar Mejía Giraldo y compartirle lo vivido, un momento de profunda comunión. Nos alentó a seguir adelante. Terminamos este Focolar itinerante con inmensa gratitud a Dios, a la unidad, a los sacerdotes que nos acogieron y a las personas que se brindaron con mucha apertura.
Por Equipo Focolar Colombia Sur – Colombia