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Por Miguel Hernández – Cuba
Una mano franca para un amigo sincero, como escribió José Martí, fue la actitud asumida por esta pareja, líderes del emprendimiento familiar de EdC en La Habana. Hace poco tiempo se estrenaron como padres de una hermosa bebé, todo un reto aún mayor en tiempos de COVID-19 donde se dificulta la compra de suministros para el hogar y las medidas por la cuarentena hicieron perder el contacto con los puntos de venta de las lámparas que elaboran y comercializan.
Por si fuera poco, un amigo de esta joven familia estaba en una situación de extrema vulnerabilidad, pues el amigo padece de diabetes mellitus (una de las enfermedades que agravan a los pacientes positivos al coronavirus). A pesar de la tensa situación, estos emprendedores cubanos se ocuparon de ayudar y apoyar a su amigo para que no saliera a la calle y se mantuviera en casa cumpliendo con las medidas preventivas para evitar el contagio.
Ya La Habana pasó a la fase 1 de la etapa de recuperación y el amigo ha estado a salvo del coronavirus gracias a la mano franca de ellos que con mucho amor y solidaridad crían a su bebé y dedican su tiempo a sembrar esperanza y fe.
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