Esta vez conoceremos a Luz Marina Murcia Quiza, casada con Alexander Bahamón Montenegro, tiene dos hijos Gian Marco y Mariana, vive en Neiva-Huila y nos comparte su camino en la empresa.
¿Tú conoces el carisma de la unidad?, Que significa para ti desarrollar tu actividad en la educación desde el carisma?
Conocer el carisma de la Unidad ha sido fundamental; teniendo en cuenta que la educación es un derecho y un servicio. por tanto, Lo vivo desde nuestra casa, desde mi familia, que conocen mi trabajo, que me acompañan, que me ayudan, que conocen cada paso que doy.
También vivo el carisma de la unidad en la oficina, con quienes trabajo y comparto las experiencias del día a día, esto nos lleva a hacer de nuestro trabajo un momento de familia, de fraternidad, de acompañamiento mutuo, lo que ha hecho que el carisma de la unidad para mí sea un estilo de vida, una forma de experimentar también la presencia de Dios en todo lo que hago.
Desde la Fundación Sembrando Vida buscamos construir relaciones de fraternidad con Instituciones que a nosotros se unen, logrando trabajar por el bien común y haciendo que las personas cumplan sus sueños y expectativas. Una prueba de ello es el número de egresados que como operadores autorizados hemos logrado dejar en Colombia con la Universidad Metropolitana de Educación Ciencia y Tecnología UMECIT.
¿Cómo haces cada día para reconocer personas antes que potenciales únicamente clientes?
Damos el valor y el reconocimiento antes que nada a las personas, no solo a las que trabajan con nosotros, sino también a quienes hacen parte del convenio de la universidad, y a aquellos que se acercan a los procesos educativos, estudiantes y empresas.
Para nosotros no son simplemente clientes potenciales, damos el valor al ser humano lo que nos inspira el deseo de servir y de hacer que nuestro trabajo sea también un proceso donde amemos a Dios a través de las personas que requieren de nuestros servicios.
Cuando se sirve, no hay un interés particular, el interés es que el otro esté bien, por tanto, todo el equipo de la Fundación se dispone para buscar siempre que el otro pueda encontrar en nosotros la respuesta que anda buscando.
¿Cómo gestionar tú empresa para que no haya excluidos y todos los que quieran puedan estudiar?
Es muy importante para nosotros que las personas que llegan a la Fundación Sembrando Vida[i] puedan encontrar las respuestas con respecto a las necesidades educativas. Nosotros, ¿Cómo hacemos para atender a las necesidades y sobre todo acompañar a aquellas personas que no tienen en determinado momento los recursos, las posibilidades, o necesitan formas sencillas y prácticas para financiar sus estudios?
Las mismas instituciones con las cuales tenemos convenio, hacen esta parte porque también tienen sus procesos humanísticos que permiten que el estudiante pueda acceder a los créditos directos, acompañamientos, procesos sencillos, donde el estudiante puede tranquilamente desarrollar sus actividades, porque en últimas el objetivo puntual es hacer que las personas puedan acceder a la educación, pero también hay oportunidades a través de las mismas instituciones como las becas, los incentivos para que el estudiante pueda concluir sus estudios sin problema.
Entonces, ¿cómo se hace con aquellos que no tendrían dinero para estudiar y ya no son gestionados por medio de las instituciones, sino que llegan a la fundación?
En este caso, lo que hacemos es verificar que tipo de necesidad académica tiene la persona y que tenga la intención de culminar la etapa de formación que requiere, identificados estos dos aspectos hacemos el acompañamiento y la asesoría correspondiente para que la persona pueda desarrollar su proceso de formación de manera virtual.
¿Alguna vez dudaste de este camino empresarial que tomaste?
Claro que sí, han habido momentos en los cuales he querido desistir, primero que todo porque muchas veces no encontramos el apoyo desde la parte gubernamental, por situaciones políticas. Pero también ha sido un reto, una oportunidad para entender y poner en práctica lo que aprendimos en el estudio específico de las fundaciones; que es la de tener sus propios recursos, sus propios ingresos, de tal manera que no dependan de las instituciones de gobierno, esto evita la corrupción, evita el clientelismo. Por lo tanto. no ha sido fácil por ese tema, pero ha sido un reto porque es poner en manos de Dios realmente nuestro trabajo, nuestras vidas y dejar que Dios abra caminos y abra puertas.
¿Qué no me ha hecho desistir de dejar este proceso de la fundación Sembrando Vida? El ver que no trabajo sola, que no estoy allí por un propósito solo personal, sino que es un propósito comunitario, que como yo hay otras mujeres conmigo también, madres, que creen en que se puede hacer un proceso de trabajar sin descuidar el hogar, trabajar dándole prioridad a la familia. Ellas también creyeron, entonces yo creo que ha sido uno de los motores para continuar, para buscar alternativas, para pedir a Dios de verdad, de corazón, de permitirnos continuar con esta empresa. Pero para mí ha sido extraordinario el poder trabajar con la fundación Sembrando Vida, haciendo mi propio horario, teniendo en cuenta que mi prioridad está en hacer posible la vida de familia, el estar pendiente de mis hijos, el poder estar atenta a ese proyecto y a esa vocación que Dios me ha dado, que es ser madre y esposa.
¿Vuestra empresa irradia educación desde Neiva Huila a otras partes de Colombia?
Si, tenemos la gran oportunidad de tener una relación muy cercana con la Universidad UMECIT. Es una institución que también tiene valores que concuerdan con los nuestros en el tema de la necesidad de acompañar, de ayudar, de fortalecer el tejido cultural y social. La filosofía humanista que tiene la Universidad UMECIT nos ayuda también a nosotros a cumplir nuestra misión. De esta manera hacemos una irradiación en educación en los lugares más lejanos. Son carreras y programas virtuales, accesibles, de calidad que acompañan y ayudan a tantas personas que de una u otra manera, por el difícil acceso a la educación, no lo lograrían. En Colombia desde Neiva llegamos a Caquetá, Huila, Putumayo, Atlántico, Antioquia, Tolima, Cauca.
¿Trabajas con otras empresas dando programas pedagógicos, puedes contarnos cómo desarrollas esas propuestas?
También tenemos relación con diferentes empresas a nivel local, que se interesan por el desarrollo cultural y educativo de sus empleados. Es bello ver cómo empresas del sector piscícola y deportivo acompañan el crecimiento de los trabajadores, no solamente que sea un proceso que les sirva a ellos, sino que también los trabajadores puedan desde allí desarrollar sus habilidades, poder aprender y ponerlo en práctica dentro o fuera de ella, encontrando de esta manera una relación fraterna de ayuda mutua y de acompañamiento, donde el beneficio llega directamente a la sociedad.
¿Qué arco de educación ustedes cubren?
Identificamos la necesidad de nuestros usuarios, lo que nos permite poder encontrar la institución que pueda servirle para el desarrollo de su proceso académico.
Para esto contamos con la Universidad Metropolitana de Educación Ciencias y Tecnología UMECIT, que dentro de su portafolio ofrece programas de Licenciatura, maestría y doctorado de manera virtual, lo que permite llegar a aquellos lugares donde es difícil el acceso a la educación, haciendo que todas las personas conecten con nuestro sistema educativo, logrando así cumplir sueños y logros académicos.
Luz Marina, cuéntanos un poquito qué quiere decir para ti ser empresaria, siendo mujer
Para mí ser empresaria es una oportunidad que Dios me ha dado, es una pasión, es la posibilidad de poder servir de una manera concreta, de poner al servicio de los demás mis talentos, es ser puente y sobre todo instrumento de generación de empleo; de acompañamiento a las personas que de una u otra manera se encuentran conmigo, Esto permite que pueda hacer de la Fundación un momento especial donde me siento realmente realizada y comprometida con el bien común.
Testimonio recogido por SNN
[i] La fundación fue creada en 2017.
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