Por Jorge Iturralde – Perú
En julio nos vimos ante la necesidad de buscar recursos para poder auspiciar platos de comida para diferentes personas que pasan necesidades, así que, decidimos hacer un bazar en el barrio de San Juan de Calderón ubicado al norte de Quito.
Entre los familiares y amigos, empezamos una campaña de recolección de ropa, juguetes y artículos de hogar. La generosidad de todos fue muy grande y llegaron muchas cosas.
Nos reunimos para seleccionar, organizar y clasificar las cosas. Fueron varias horas de arduo trabajo pensando que lo que íbamos a dar, tenía que ser un artículo digno para las personas que lo recibieran.
Se emprendió el viaje, cargamos el bus, que generosamente nos ofrecieron para esta actividad y nos dirigimos al barrio San Juan de Calderón.
Nos organizamos en una pequeña carpa que los habitantes del lugar habían preparado, dividiendo los 4 lados en ropa para damas, caballeros, niños y uno para artículos del hogar. Explicamos a las personas lo que estábamos haciendo y que lo recaudado sería destinado para seguir preparando la comida que cada 15 días se distribuye a nuestros hermanos en necesidad que pasan o duermen en las calles del centro de Quito. Les explicamos que todo es una cadena de amor y a ellos les gustó mucho la idea.
Manos a la obra, empezamos la venta de las cosas, todos escogían lo que más les gustaba, se probaban y compraban. No faltó quien no podía pagar ni los muy módicos precios que pedíamos, así que, regateando, les dábamos la posibilidad de igualmente llevarse lo que necesitaban.
El día fue irradiado por la luz del sol, pero la luz más grande irradiaba en los pequeños y en los padres que podían comprarle algo bonito a sus hijos. Dimos por concluido el bazar, aún si todavía nos quedaban muchas cosas. Por lo que nos pidieron que volvamos, y así pensamos hacerlo.
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