Augsburgo (Alemania), 29 de febrero de 2024 – Ayer por la mañana los obispos que participaban en la convención ecuménica promovida por los Focolares fueron a la Iglesia Evangélica Luterana de Santa Ana donde, hace 25 años, tuvo lugar la histórica firma de la Declaración Conjunta sobre la Doctrina de la Justificación, entre la Federación Luterana Mundial y la Iglesia Católica.
La oración ecuménica que los 66 obispos de muchas confesiones cristianas dijeron en este lugar simbólico tiene el sabor solemne de la realización de ese gesto: el compromiso, hoy, de transmitir el mensaje del amor de Dios al mundo con una sola voz y la voluntad de caminar «juntos», de modo que esto siempre pasa más.
La Declaración Conjunta es un acuerdo histórico que, firmado por luteranos y católicos en 1999, resuelve una de las principales controversias teológicas de la Reforma: la comprensión de la salvación. Mientras tanto, otras tres comuniones cristianas de todo el mundo, la familia de las iglesias metodistas, la Iglesia Anglicana y las iglesias reformadas, se han unido oficialmente a lo que era originalmente el Acuerdo Luterano-Católico. Gracias a la Declaración Conjunta, se han superado controversias y malentendidos centenarios.