«Que la única deuda sea…»

Tenemos un negocio de venta al consumidor de herramientas automotrices. Con  el tiempo se ha hecho una cartera de clientes con los cuales se ha logrado crear buenas relaciones.

Gracias a las oraciones de nuestros amigos de los  Focolares  y nuestros familiares que nos ayudan a la suma de lo espiritual, haciéndonos recibir la Gracia de Dios, hemos decidido dar un paso con mi esposo Jorge porque  nos dimos cuenta de la  situación que estaba viviendo uno de nuestros clientes, que presentaba dificultades para el pago de su deuda. Hacía poco le habían diagnosticado cáncer al estómago. 

Y de la unidad entre nosotros nació la propuesta de amarlo concretamente, que fuera realmente algo que  Glorificara a Dios, y decidimos amar sin titubeos a este prójimo, y le liquidamos su deuda mandando a pérdida éste valor.  Lógicamente no es que estamos bien económicamente,  pero la situación de nuestro cliente es peor que la nuestra.

 Descubrimos juntos que  aliviarle de esta preocupación lo ayudará a pensar que Dios lo  ama.

Yolanda Franco y Jorge Díaz – Guayaquil, Ecuador.

4 thoughts on “«Que la única deuda sea…»

  1. Me parece algo maravilloso, pues el cliente podrá cuidarse de su enfermedad y eventual ente pagarle.
    Estás personas son un ejemplo de lo que puede hacer alguien por otro.

  2. ¡Gracias por este maravilloso testimonio! No es fácil «hacerse como niños» para confiarse plenamente a la Providencia divina, pero es sin duda la mejor decisión. Bendiciones.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *