En un mundo cada vez más automatizado, donde la tecnología avanza a pasos acelerados, es necesario preguntarnos: ¿estamos construyendo soluciones que sirvan realmente a las personas y a la sociedad? La experiencia de Kigo, empresa nacida en México, de base tecnológica con presencia en América Latina, demuestra que sí es posible innovar pensando en el bien común, la dignidad humana y el servicio como ejes fundamentales del desarrollo.
Tecnología que une, no que separa
Kigo —abreviación de Key Go, “la llave que te acompaña”— nació con la visión de facilitar el acceso a lo más importante de nuestra vida diaria: el hogar, el trabajo, los servicios y la movilidad. Esta visión se materializa a través de una plataforma que combina Inteligencia Artificial (IA) con el Internet de las Cosas (IoT), dando lugar a lo que se conoce como AIoT, una tecnología que permite conectar dispositivos, aprender de los datos y actuar con eficiencia. Pero más allá de la tecnología, lo que distingue a Kigo es su propósito: poner a la persona en el centro y diseñar soluciones que promuevan una vida más cómoda, segura y conectada. Esta filosofía se refleja en cada una de sus aplicaciones, desde los accesos corporativos hasta los parquímetros virtuales.
Bien común: movilidad urbana al servicio de todos
Uno de los aportes más visibles de Kigo está en la movilidad urbana. La empresa ha desarrollado soluciones Kigo: Innovación con rostro humano para gestionar accesos en estacionamientos, edificios y espacios industriales sin contacto físico, agilizando el flujo de personas y vehículos, y contribuyendo a ciudades más ordenadas y seguras.
Con más de 45 millones de operaciones anuales en 450 proyectos distribuidos en 35 ciudades latinoamericanas, Kigo no solo optimiza procesos, sino que mejora la calidad de vida de las comunidades, reduciendo tiempos de espera, emisiones contaminantes y uso innecesario de infraestructura física.
La persona en el centro: una experiencia sencilla y segura
Kigo parte de una premisa clara: la tecnología debe facilitar la vida, no complicarla. Por eso, todos sus servicios están pensados desde la perspectiva del usuario. Ya sea una familia que accede a su conjunto residencial, un empleado que entra a su oficina, o un visitante que estaciona su auto en la calle, la experiencia es siempre digital, sencilla y sin fricciones.
La plataforma permite gestionar invitaciones personalizadas, reservar salas, llevar control de asistencia e incluso monitorear rondas de limpieza, todo desde una sola aplicación. Este enfoque no solo brinda comodidad, sino que también fomenta la confianza y la eficiencia en los espacios compartidos.
Servicio inteligente: tecnología útil, no invasiva
Kigo no se limita a ofrecer soluciones funcionales; busca que cada servicio sea emocionalmente valioso. Su propuesta combina innovación con empatía: piensa en lo que las personas necesitan, y lo entrega de forma accesible, intuitiva y medible.
Los sistemas están diseñados para aprender y anticiparse a los comportamientos gracias al uso de sensores y datos. Por ejemplo, los accesos pueden abrirse automáticamente al reconocer una placa, el sistema puede sugerir el mejor espacio disponible, o notificar al usuario si olvidó cerrar una puerta.
Todo esto se hace respetando la privacidad y buscando siempre reducir el uso de recursos físicos y humanos innecesarios. Es una muestra de cómo el servicio puede ser más humano cuando se apoya en tecnología bien diseñada.
AIoT: cuando los objetos piensan en las personas
La combinación de IA + IoT, o AIoT, es uno de los pilares de la propuesta de Kigo. Gracias a ella, los dispositivos conectados no solo recopilan información, sino que también toman decisiones en tiempo real, como permitir el acceso a un vehículo o alertar sobre un uso indebido de un espacio.
En entornos corporativos, esta inteligencia ayuda a prevenir cuellos de botella, predecir horas pico y optimizar la gestión de espacios. En la vía pública, permite soluciones como los parquímetros virtuales, que han revolucionado el estacionamiento urbano.
Parquímetros virtuales: espacio público más justo y eficiente
Una de las aplicaciones más innovadoras de Kigo es su sistema de parquímetros virtuales. A diferencia de los métodos tradicionales, este servicio no requiere máquinas físicas ni boletos de papel: todo se gestiona desde el celular.

El usuario puede pagar, recibir alertas y extender su tiempo de estacionamiento desde cualquier lugar. Esto reduce la necesidad de patrullaje, disminuye el uso de papel y mejora la rotación vehicular, beneficiando tanto a los conductores como a las ciudades.
Además, los datos recolectados permiten a los gobiernos locales diseñar políticas más justas y eficientes, basadas en información real sobre la demanda y el uso del espacio urbano.
Una empresa con raíces humanas
Kigo no surgió de un fondo de inversión, sino de una historia familiar. Su origen se remonta a la experiencia de una familia mexicana, cuyo hijo mayor estudió durante dos años en la Universidad Sophia1 de Loppiano, Italia, un entorno marcado por valores de comunidad, sostenibilidad y espiritualidad. Esta experiencia inspiró la creación de una empresa que no solo buscara beneficios económicos, sino también beneficiar a la sociedad.
Esa raíz humanista se refleja en su estructura organizativa, en su enfoque de liderazgo y en su decisión de no sacrificar valores éticos por crecimiento acelerado. En 2025, definió como misión impulsar la movilidad urbana del futuro, no solo desde la eficiencia, sino desde la inclusión y la sostenibilidad.
Conclusión: innovación con propósito
Kigo demuestra que es posible crear una empresa tecnológica que no se limite a vender servicios, sino que construya comunidad, promueva el bien común y respete a cada persona. Su propuesta es un ejemplo de cómo la innovación puede tener rostro humano, y cómo la tecnología puede ser una herramienta para servir, no para excluir.
En tiempos en los que muchas soluciones tecnológicas generan dependencia, vigilancia o exclusión, Kigo apuesta, por lo contrario: integrar, simplificar y humanizar. Esa es, sin duda, una de las claves para construir el futuro que todos deseamos.
Por Carlos Anaya-México
1 El Instituto Universitario “Sophia”, nace de la intuición de la fundadora y presidente del Movimiento de los Focolares (Obra de María), Chiara Lubich.La propuesta académica conjuga estudio y experiencia dentro de una comunidad de vida y pensamiento, en la que la relación entre las personas es la base de la relación entre las disciplinas. Sophia ALC, para América Latina.