En un mensaje, firmado en el Vaticano el pasado 26 de noviembre y dirigido a los participantes del encuentro global de “The Economy of Francesco”, León XIV exhorta a las nuevas generaciones a decir “no” a la resignación, animándoles a salir del “cerco” de la indiferencia y de los objetivos personales. Los alienta además a desvelar las “incapacidades” de los sistemas que aumentan las desigualdades, al no hacerse cargo de los débiles.

Sebastián Sansón Ferrari – Ciudad del Vaticano

El Centro Mariápolis de Castel Gandolfo acoge, del jueves 28 al domingo 30 de noviembre de 2025, el encuentro global de jóvenes economistas y empresarios de “The Economy of Francesco” (EoF), el movimiento convocado por el Papa Francisco. En esta significativa asamblea, marcada por el lema “Restarting the Economy”, el Santo Padre León XIV ha dirigido un potente mensaje a los participantes, urgiéndolos a ser protagonistas del cambio que el mundo necesita, enraizados en la herencia de San Francisco de Asís y del legado de Jorge Mario Bergoglio. El Pontífice argentino había convocado y participado en el primer encuentro de EoF que tuvo lugar en septiembre de 2022 en la ciudad italiana de Asís, originalmente previsto para marzo de 2020 y postergado debido a la pandemia de COVID-19.

León XIV comenzó su misiva destacando la posición privilegiada de los jóvenes frente a las “cosas nuevas” que definen el futuro de la humanidad. El encuentro, que tiene lugar “in gremio Ecclesiae”, es decir, en el seno de la Iglesia, resalta su naturaleza generadora: “no solo en el corazón, sino en el grembo de una Iglesia que, con la gracia de Dios, genera en la fe y en el amor”.

El Obispo de Roma reafirmó que EoF es la expresión de un camino que “fecunda el pensamiento y la iniciativa económica con la semilla del Evangelio”, el cual “transfigura el trabajo humano y produce en nosotros cambios con los que la vida en abundancia entra en el mundo”. Recordó el coraje y la capacidad de los jóvenes para hacer “florecer incluso el desierto” a través de proyectos inspirados evangélicamente.

Con especial afecto, el Pontífice se refirió al Papa Francisco, cuya partida se dio “en el día y con el aroma de la Pascua”. Esta coincidencia, afirmó, compromete a los jóvenes a “custodiar creativamente su herencia” y a “organizar la esperanza” que este movimiento ha encendido.

Prevost hizo suyo el deseo de su Predecesor, quien alentó a los jóvenes a que, en medio de ellos, naciera “un nuevo modo de estar juntos y de hacer economía que no produzca desechos sino bienestar material y espiritual”. El llamado es claro: «¡Coraje, queridos amigos! ¡Coraje! Si son fieles a su vocación, su vida florecerá».

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La red de amistad y trabajo que representa EoF es, según el Santo Padre, un “no” a la resignación. Instó a los jóvenes a salir de la indiferencia y de los objetivos puramente personales para acoger el bien común. La renovación pasa por “reavivar los sueños, de valorar la oración, el estudio y el trabajo, el pensar juntos, como verdaderas y propias energías de renovación”.

Sobre el título del encuentro, “Restarting the Economy”, el Papa subrayó su significado vital: una economía que reinicia no es solo producción, sino una actividad que “devuelve vida a las personas, a las comunidades, a nuestra casa común”. Esto implica “liberar de las cadenas de la injusticia, restaurar lo que ha sido herido y crear espacios donde cada hombre y mujer puedan respirar dignidad y esperanza”.

León XIV, al igual que hiciera en su reciente encuentro con los Movimientos Populares, invitó a mirar las “cosas nuevas” no desde una «mirada desde el centro», que se enfoca en la inteligencia artificial y la robótica, sino “partiendo de la periferia”.

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«Solo se puede considerar ‘de Francisco’ una economía que se despoja del privilegio y abraza la realidad, comenzando por el leproso, es decir, por quien es descartado, expulsado y removido».

El Pontífice citó al benedictino francés Ghislain Lafont y su «principio de pequeñez»: “El motor de la historia no es la potencia, sino la pobreza”. Este principio, que ve el cambio real impulsado por los elementos débiles, anima a los jóvenes a mostrar “las incapacidades de un sistema que aumenta las desigualdades y no logra cuidar de los pequeños y los débiles”.

Finalmente, León XIV instó a los participantes a nutrir el espíritu y “volver al corazón”, recordando que “los Evangelios y los otros libros de la Biblia son el paisaje en el que Dios todavía hace oír su voz”. La clave para ser buenos empresarios y economistas reside en conocer la economía divina.

El mensaje concluyó con una firme exhortación: «Queridos jóvenes, sigan adelante. ¡Es más, sigamos adelante juntos! Que mi Bendición les alcance y les acompañe».

El evento incluye talleres temáticos, la gran exposición «Feria EoF» con proyectos desarrollados dentro del movimiento, momentos espirituales y artísticos como el «Mural global de la gratitud, y actividades en Borgo Laudato Si’, un espacio permanente dedicado a la ecología integral. Dos sesiones estarán dedicadas a «Las voces proféticas para una nueva economía» con testimonios de jóvenes de diversos países, mientras que «Ideas extraordinarias para la Economía de Francisco” ofrecerá breves presentaciones de iniciativas empresariales, proyectos sociales e investigación innovadora.