Un emprendimiento que responde a la necesidad de los vecinos en las montañas del sur de Colombia

Soy Gloria Chilito Penagos, hago parte de la Asociación Comunitaria EdC Palabra de Vida “Acedeco Padevi”, constituida por familias campesinas. Vivo en el Sur de Colombia, en el pueblito Aguas Clara, en la montaña.

Durante la pandemia y con el aumento de nuestra familia, con una hija más, sentí la necesidad de trabajar no sólo en la asociación sino de comenzar un pequeño emprendimiento de pan casero para generar algún ingreso más en la economía familiar, y para satisfacer las necesidades de otras familias de la comunidad, pues aquí en la montaña no había ninguna panadería.

En estos años hemos ido creciendo poco a poco y las ventas han ido en aumento, sin embargo, amasar a mano una gran cantidad de pan suponía para mí un gran esfuerzo; a veces mi esposo me ayudaba pues él tiene más fuerza que yo, pero no siempre lograba hacerlo y además este trabajo me requería mucho tiempo.

Mi sueño era poder tener una amasadora para mejorar la producción del pan que vendo. Un sueño imposible, pues los ingresos que deja la venta son apenas suficientes para las necesidades de mi familia.

La Economía de Comunión mundial me concedió una pequeña ayuda económica que complementé con un préstamo familiar, y que voy pagando con el trabajo en la empresa de Economía de Comunión Acedeco Padevi pelando pollos en la madrugada. Así, con lo recibido y el préstamo pudimos comprar una amasadora semi industrial y estamos felices. Ha sido para mí un signo del inmenso amor de Dios y de su providencia.

Con menos sacrificio y menos tiempo logro hacer la producción de pan diaria que se necesita para vender a nuestra comunidad y nuestro emprendimiento va creciendo día a día. Soñamos dar siempre un mejor servicio a los vecinos y tener bien instalada la panadería.

He experimentado también que somos una familia pues me emociona mucho pensar que personas que no nos conocen ponen en común sus bienes para ayudarnos a mejorar nuestras condiciones de vida y posibilidades de trabajo. ¡Dios les bendiga!

Ayuda a la comunidad 

Un fruto de optimizar el tiempo con la amasadora y del vivir los unos por los otros poniendo en común nuestros esfuerzos y talentos, ha sido concientizar a los padres de familia para mejorar juntos las condiciones de la escuela rural donde estudian nuestros hijos. Nadie hacía nada

esperando que fuera la Alcaldía que lo hiciera y mientras tanto los chicos estaban en un ambiente de total abandono, con goteras, vidrios rotos, ventanas desvencijadas, paredes sucias, etc.

Formamos un comité y hemos realizado varias actividades para recaudar fondos. Con la ayuda de los padres de familia, de los maestros y de los chicos, pintamos y arreglamos las aulas y también el patio de recreo; pusimos plantas y ahora el lugar es más digno y acogedor para todos.

Compruebo que la comunión de bienes genera comunión a nuestro alrededor. Lo experimento en la empresa donde trabajamos como familia, en la panadería, ya que responde a las necesidades de pan de los vecinos, y en el trabajar juntos por los espacios comunes como la escuela y la capilla, aún por terminar. Allí donde estamos, con nuestro compromiso y solidaridad, podemos forjar a nuestro alrededor un tejido de comunión

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *