Por medio del término nacidos Ciudad Nueva Interamericana (CNI) desea generar conciencia de que hay dimensiones que no las hemos aprendido en la familia, en las aulas o en las instancias donde desarrollamos nuestras actividades, sino que son dimensiones de nuestro ser creados por Dios a Su imagen y semejanza. Estas dimensiones, como ya lo hemos señalado en otras ocasiones, las llevamos dentro de nosotros mismos, están en nuestro ADN y nos constituyen.
Sin duda, en la familia, en las aulas y en las demás instancias aprendemos a desarrollarlas y a crecer en ellas, pero a menudo nos encontramos confundidos, presionados por las redes sociales y el atormentante discurso de los medios. Es por lo que CNI desea evidenciar, o más bien refrescar con un aire nuevo, estas características que, como ya hemos dicho, son parte de nuestra identidad más profunda, o como se suele decir, el sello de fábrica que nuestro Creador nos donó.
En este número de la revista, esta vez precedemos la palabra nacidos con el término todos, porque es maravilloso contemplar y comprender como la creación completa, con todos los seres vivos, posee el dinamismo de las pequeñas y grandes transformaciones, todos somos llamados a ese ritmo genial de la creación.
Vale la pena, pues, dedicar un tiempo a observarla, cambian las formas geológicas del planeta, cambia la vegetación y de semilla se hace planta, de planta en Todos nacidos para pequeñas y grandes transformaciones milagros de colores y tonalidades. Cambian el mundo animal con mil variantes y la mariposa es un ejemplo formidable. Y todos vivimos y somos capaces de generar transformaciones, de las que ninguna es pequeña, todos son movimientos, deseando que sean siempre hacía la plenitud de nuestro ser y de todos los demás.
Los artículos y testimonios que ofrecemos este mes de julio, junto al news letter por los 80 años del Mov. de los Focolares, tienen ese anhelo: despertar, incentivar, acompañar siempre los procesos de transformación personal, grupal, comunitaria, social, cultural, educativa, comunicativa y política. Todos estamos llamados a operar constantes transformaciones. Lo importante es ser conscientes cada vez más y, al mismo tiempo, alegrarnos por ser una constante obra de la creación en marcha hacía el bien común, hacía Cielos nuevos y tierras nuevas.
Por Susana Nuin Núñez