El viaje a Armenia y Cali fue una experiencia maravillosa. Regresamos con el corazón lleno de gratitud a Dios por todas las personas que viven el Ideal y hacen realidad el ‘que todos sean uno’. Fueron momentos sencillos, vividos en familia, en los que experimentamos la belleza de construir este camino de proximidad fraterna.
Luz Nancy y Luis Eduardo Barreto




Cali, las familias de Numar y Esperanza


Los sacerdotes y la familia del Ideal en Tulúa y Palmira


