Hoy recordamos a la Beata Chiara “Luce” Badano, la adolescente de la sonrisa eterna

ACIPRENSA

Desde pequeña manifestaba con sus dulces maneras -gestos, palabras- cuán grande era su amor a Dios. Tenía el corazón lleno de alegría y era capaz de irradiar ternura, que se traslucía fácilmente a través de su mirada, llena de luz.

En el verano de 1988, a Chiara le encontraron un tumor en el hombro. La evaluación médica indicaba «sarcoma osteogénico con metástasis», un tipo de tumoración agresiva y dolorosa. El domingo 7 de octubre de 1990, Chiara falleció a los 19 años.

En diciembre del año 2009, el Papa Benedicto XVI reconoció públicamente el milagro que hizo posible la beatificación de Chiara Badano.

Los padres de un niño italiano habían pedido la intercesión de Chiara para que su pequeño se cure de la meningitis severa que estaba haciendo colapsar uno a uno sus órganos internos. De pronto, el niño se reincorporó, sano y sonriente. Ninguno de los médicos tratantes tenía una explicación para lo sucedido.

Chiara Badano fue beatificada el 25 de septiembre de 2010. En la ceremonia, el Arzobispo Angelo Amato, cabeza en ese momento de la Congregación para las Causas de los Santos (hoy, Prefecto Emérito), puso como ejemplo a Chiara de cómo aun en una corta vida se puede vivir con grandeza y santidad: «Hoy hay gente llena de virtud que, en la familia, en la escuela o en la sociedad, está muy lejos de desperdiciar su vida». 

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