Por Sandra Torres – Puerto Rico
Cuando mi hijo fue a su primera Mariápolis (1), no pareció pasar nada nuevo, pues él siempre ha sido un joven servicial inclinado a vivir la unidad, claro sin conocer esta Espiritualidad. El año siguiente, nuestro párroco queriendo darnos lo mejor nos invitó a una mini Mariápolis, solo puedo decir que la sencillez de vivir el arte de amar me conquistó.
Eso pasó hace más de 10 años y como Dios no se deja ganar en el amar, fuimos invitados (Santos y yo) a vivir una experiencia de parroquias nuevas en la Mariápolis Luminosa (2), de ahí seguimos con el fuego encendido para compartir con la comunidad los talleres de: Parroquia, Casa y Escuela de Comunión. Fue como si me hubiera contagiado del amor. Fui conociendo las vocaciones del Movimiento de los Focolares (3), pero no sabía que podía pedir la preparación para discernir. En 2020, gracias a los medios de comunicación que se dieron por la pandemia, pude hacer los encuentros de pre voluntaria y luego finalmente la promesa de ser voluntaria (4) de Dios en 2022.
Tengo una compañera de trabajo, con la que tuve una discrepancia bastante fuerte (al punto que salí de mi oficina y en el pasillo le pedí/grité que me dejara en paz) entendía que era un malentendido, pero no tuve el control y menos el amor para responder cómo debía responder a Jesús en ella.
Bueno, ese día era jueves y comúnmente voy a la adoración Eucarística, pero era tal mi coraje que decidí no ir. De camino a casa reflexioné y decidí hablarle a mi compañera (para disculparme, aunque sabía que la situación la provocó ella) pero sabía que ella no me escucharía. Entonces decidí abrazar a Jesús abandonado (5) e ir a la adoración y le presenté al Señor esa situación, al salir decido recomenzar y le escribo disculpándome y valorando nuestra relación (tratando de amarla) ella me respondió (pensé yo) aceptando mi disculpa. Sin embargo; luego de unos días no me miraba, ni me dirigía la palabra al punto que estando sentadas en la misma mesa hablaba con todos menos conmigo.
Yo insistí en amarla, respetando su posición, unos días después le envié una pasa palabra (6) y le dije que la compartía porque a mí me hacía mucho bien y quería lo mismo para ella. Al otro día me llamó y me dijo que verdaderamente le hizo mucho bien. Aun así, por nuestras personalidades la comunicación es difícil, he seguido tratando de amarla de la forma en que quiere ser amada.
Hace un mes se fue a otra posición y vino a despedirse de mí y darme las gracias por ser sincera y honesta con ella. Bueno, parece que no le fue bien allá porque regresó y les cuento que lo primero que hizo fue venir a saludarme, además comparto que en esa semana ha cometido dos errores y con mucha claridad y paciencia se los he informado, me he puesto a su disposición para ayudarle a resolver, pero les aseguro que ver a Jesús en ella a veces requiere una mirada sobrenatural (7). Seguimos amando.
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1 Mariápolis: es una convivencia del Movimiento de los Focolares que se realiza en tres o cuatro días, donde se hace vida el evangelio a través de actividades lúdicas y de transformación social.
2 Mariápolis Luminosa: es una ciudadela ubicada en EE. UU. ciudad de Nueva York donde viven miembros del Movimiento de Focolares.
3 Movimiento de los Focolares: es una organización internacional fundada por Chiara Lubich en 1943 que promueve la unidad y fraternidad universal.
4 Voluntaria: miembro del Movimiento de los Focolares que pone en práctica la espiritualidad de la unidad en los ámbitos donde se desenvuelve.
5 Jesús Abandonado: es la representación del momento en que Jesús en la cruz siente el abandono total y clama “Dios mío, Dios mío porqué me has abandonado” para los miembros del movimiento de los focolares, este es un símbolo de amor supremo y la clave para superar el sufrimiento y la división.
6 Pasapalabra: es una frase o palabra extraída del evangelio que se trata de poner todos los días.