Hemos retomado la acción que fue inspirada por un joven llamado César Emmanuel López Calderón, en agradecimiento a Dios por haber sobrevivido a un accidente que casi le cuesta la vida. La acción tomó otra dimensión cuando adherimos al llamado que nos hizo el Papa Francisco como Iglesia viva: “salir a las periferias” así decidimos llegar a los familiares de personas que están hospitalizadas.

Ahora en esta ocasión se invitó a la comunidad del Movimiento de los Focolares (1), a las voluntarias de San Juan del Río, Querétaro. (México) y a amigos que no participan del Movimiento, los invitamos para que se unieran a la causa y hacer la entrega a: migrantes, vendedores ambulantes, familiares de personas hospitalizadas, así aprovechamos la ocasión para compartir con todos una acción concreta del evangelio como: “Difundir Amor”.
Las personas que recibían las tortas y una botella de agua no dejaban de agradecer y expresarnos sus bendiciones.
“Una persona que estaba vendiendo tepache (una bebida típica de México) en agradecimiento nos ofrecía regalarnos un vaso, esto fue ocasión para hacer ver a los amigos que nos acompañaron lo que es la reciprocidad del amor a la que se refería el evangelio.
Estamos convencidos que hay muchas personas que quisieran hacer algo concreto por los demás, pero no saben cómo hacerlo o qué hacer, por eso debemos tomar la iniciativa e involucrarlos en estas acciones sin importar que no participen en el Movimiento de los Focolares. Esto es también parte de la sinodalidad que el Papa Francisco nos invita a vivir.
Por Mónica Gabriela – México