En Diálogo con Chiara: Infiltrar en el tiempo y en la sociedad el perfume del Cielo

Hay que participar conscientemente en la vida de todos los días que se mueve a nuestro alrededor. Y no sólo en la vida privada, de relación codo a codo con los hermanos, sino también siendo plenamente conscientes de los enormes acontecimientos que tienen lugar en nuestro tiempo, ante nuestros ojos.

Es necesario encontrar en todos ellos nuestro sitio para servir a través de ellos a la Iglesia, llevando el sentido cristiano a las luchas y victorias, a las derrotas y desalientos. Infiltrar en el tiempo y en la sociedad el perfume del Cielo y ocupar, en el momento oportuno y donde sea necesario y posible, los primeros puestos en defensa de la Iglesia contra los eternos enemigos que la tiñen de sangre y de gloria.

El equilibrio del amor cristiano consiste en amar a cada alma que está a nuestro lado y trabajar por la comunidad entera de la Iglesia y de la humanidad, desde nuestro rincón en la vida.

Ten tu corazón abierto a toda la humanidad y enseña también a tus criaturas a hacerlo. ¡Que Jesús no haya pasado en vano para ti en la tierra predicando la familia universal!

Quien está cerca del hombre y le sirve en sus pequeñas necesidades -como Jesús ha mandado-, es fácil que comprenda también los inmensos problemas que afligen a la humanidad; pero quien- falto de caridad- está sentado mañana y noche a la mesa de discusión de los grandes problemas del mundo, acaba por no comprender esos pocos que afectan a cada hermano que vive a su lado.

Chiara Lubich. La doctrina Espiritual; recopilado por Michelle Vandeleene- edición., 2da reimp. -Buenos Aires: Ciudad Nueva, 2017. páginas 286,287.

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