Leonor González es una voluntaria cubana que con su persistencia y generosidad anima la vida de Los Focolares en Cuba. Aquí nos comparte una parte de ese encuentro cotidiano del amor con los otros.
“Estoy realizando en coordinación con Cáritas Camagüey una vez al mes un encuentro con personas que viven con VIH, se realiza ayuda psicológica, se le dan temas que ellos quieren como autoestima, depresión y otros, con la ayuda de un psicólogo amigo.”




Leonor es responsable de estas actividades a nivel diocesano, donde hace equipo con un psicólogo y algunos médicos que también ayudan, y según los temas de interés del grupo se trabajan los temas con los pacientes. Con ellos también se celebran el Día de las Madres, el Día de los Padres, Fiestas patronales, si ellos quieren, de Semana Santa, de Navidad, no es una camisa de fuerza.
“También hay una actividad realizada en mi parroquia de Florida con un grupo de jóvenes que se llama Renacer, donde se les habla sobre las enfermedades de transmisión sexual. En Cuba, como en otros lugares del continente, se está dando el contagio de enfermedades de transmisión sexual casí que en las primeras relaciones.”





“Este grupo nace porque un muchacho que iba a mi parroquia se murió de Sida, y a partir de ahí, de tenerlo tan cerca y que no le ayudé, sabiendo que ese es mi trabajo en el municipio. Así que emprendí un trabajo ante una enfermedad que genera consecuencias, que da al traste con la vida, y que luego nacen niños enfermos.” Los grupos se reúnen una vez al mes y los temas los eligen ellos.
De esta manera, Leonor va al encuentro de los otros, cargada de amor concreto para cuidar y prevenir a las personas que ha decido amar en su trabajo, en su parroquia y su ciudad.
