En Brasil, entre el 20 y 26 de julio, se realizó la Escuela Internacional de Economía de Comunión, en el centro de eventos de la Mariápolis Ginetta.
Allí se encontraron 50 jóvenes de Norte América, Centro América, Sur América, Europa, Asia, y África, quienes compartieron preguntas, experiencias, y propuestas animadas por una propuesta de gestión de la economía poniendo a la persona en el centro.
Cada joven es una historia que habla de las realidades de familias y comunidades que necesitan y quieren generar un cambio social a través de la economía.
El encuentro fue organizado por la Asociación Nacional para la Economía de Comunión (ANPECOM) de Brasil, la Asociación de Economía de Comunión de Argentina, Centro Universitario Tabosa Almeida – Anses Unita, la oficina internacional de Economía de Comunión, y cantó con el apoyo de la Comunidad de Economía y Trabajo y la Economía de Francisco.
Impresión sobre la Escuela internacional de Edc Brasil 2025
Hola amigos!
Por acá «aterrizando » de la escuela de jóvenes. Mucho compartido y vivido en esa semana. Muy contento del entusiasmo que mostraron los chicos y de su compromiso y ganas de cambiar las realidades que les duelen. Eran aproximadamente 50 jóvenes y 80 en total con el equipo de Anpe Com más el resto de los organizadores. Y de todo el mundo! Brasil, Argentina, Colombia, Paraguay, Costa Rica, Guatemala, México, Italia, España, Corea, Burkina Faso, y Burundi.
Pero lo que les quería compartir en este grupo es lo hermosa que fue la experiencia de Comunión de bienes previa a la escuela. 2 o 3 experiencias que me encantaron. Unos empresarios de México, donde en principio no había jóvenes interesados en ir a la escuela, decidieron apoyar a un joven colombiano que no disponía de todos los medios, luego aparecieron otros 2 jóvenes mexicanos con ganas de ir pero sin los medios económicos y fueron apoyados por empresas de Argentina.
Otra, una empresa colombiana puso café a vender y con la ganancia de esas ventas poder ayudar a pagar parte de los costos de otros jóvenes que querían ir a la escuela (fueron 6 colombianos en total), y vendieron sus cafés no sólo en Colombia sino también a personas de Paraguay, Brasil y Argentina que se enteraron de esta iniciativa.
Otra empresa argentina vendió al costo miel que otra empresa compró y donó a 5 jóvenes para que ellos la vendan y puedan costear parte de los gastos (que fueron anticipados por otras personas). También esta empresa de la miel sirvió de «puente» para llegar a muchas otras personas que también con donaciones voluntarias (desde 5 dólares hasta 500 dólares) ayudaron a cubrir los gastos de los jóvenes para ir a la escuela.
En fin, fué para mi una hermosa experiencia de cómo se moviliza la comunión y como todos podemos dar (y también recibir). Todos los que pidieron beca recibieron lo que necesitaban. No sabíamos cómo íbamos a hacer ni cuánto íbamos a necesitar. Fue simplemente saltar al vacío, como siempre. Sólo 1 chica de Cuba que había pedido apoyo no pudo venir a la escuela, porque no logramos solucionar el tema de papeles y visa. Para el resto se movilizaron en total 15.160 dólares en comunión de bienes. Y sobraron 220 para la próxima escuela en Colombia en Enero 2027.
Lucas Longhi
