Ángeles de la guarda

Genfest 2024 innova al contar con un equipo enfocado en proteger y apoyar a personas en situación de vulnerabilidad, víctimas de abuso sexual, poder y/o conciencia.

Luís Henrique Marques

 Desde que el Papa Francisco asumió la lucha declarada contra todo tipo de abusos dentro de la Iglesia, que incluye la atención y el cuidado de las víctimas, el Movimiento de los Focolares ha asumido el liderazgo en el trabajo de protección y cuidado de quienes, en su contexto, podrían sufrir este tipo de violencia, como ya lo informó Ciudad Nueva. En Genfest 2024, esto no fue diferente. Se creó un equipo especialmente para dar atención a cualquier participante del evento que pudiera sufrir abusos sexuales, de poder o de conciencia, una innovación en los eventos de organizaciones religiosas realizados en Brasil. Este equipo fue responsable por el Espacio de Protección, Apoyo y Cuidado Genfest, instalado en el Centro de Eventos Padre Victor Coelho de Almeida, en el Santuario Nacional de Aparecida durante la 2ª y 3ª Fase del festival.

La iniciativa, cuya demanda fue presentada por la organización central del evento, implicó un trabajo de cooperación entre el propio Movimiento de los Focolares – a través de su Comisión Nacional para la Protección y Garantía Integral de los Derechos Fundamentales de los Niños, Adolescentes y Adultos Vulnerables (COPAC), el Núcleo Lux Mundi (vinculado a la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) y la Conferencia de Religiosos de Brasil (CRB) y el Instituto Alianza.

 Sobre la base de las políticas de protección ya consolidadas internamente por los Focolares, este espacio estaba destinado a atender a los participantes del Genfest según un protocolo de servicio preestablecido que, entre otras medidas, determinaba un flujo de atención. Escuchar, ofrecer orientación y apoyo, así como tomar las medidas legales adecuadas fueron acciones previstas en este flujo. Además, se proporcionó un número de teléfono y una dirección de correo electrónico para posibles denuncias de abusos.  Por último, para asistir adecuadamente al festival, se preparó un proyecto especialmente que contó con una subvención proporcionada por la organización católica alemana Adveniat.

En un evento cuyo tema central fue «Juntos para cuidar», muchos participantes del Genfest consideraron muy coherente la propuesta del Espacio de Protección, Apoyo y Cuidado con los propósitos del evento. Las acciones del equipo, que contó con stand propio, contaron con la colaboración de un grupo de jóvenes y adultos voluntarios del Genfest. Este grupo, compuesto por cerca de 50 personas, realizó un trabajo móvil, recorriendo los diferentes espacios del evento en Aparecida (SP) durante sus dos últimas fases, cuando pudo interactuar con los participantes, especialmente con los jóvenes. En cuanto a la primera fase, además del número de teléfono y correo electrónico para la denuncia, las organizaciones participantes y los voluntarios recibieron formación.

De acuerdo con la médica y abogada Eliane De Carli, coordinadora del COPAC, la aplicación del proyecto va más allá del Genfest, ya que su objetivo principal es desarrollar e implementar la cultura del cuidado y la protección integral en la garantía de los derechos humanos. La formación de este equipo más amplio ya ha sido un paso en esta dirección. Se espera que estos jóvenes y voluntarios se conviertan en multiplicadores de este tema en los ambientes en los que trabajan, en particular los eclesiales. En el sitio web oficial de Genfest, es posible acceder a esta política de protección organizada. La información sobre esta política, organizada en un documento de 10 páginas, se encuentra en el sitio web oficial del evento, se publicó en los cinco idiomas oficiales del festival y se envió por correo electrónico a cada participante del Genfest.

Valoración positiva

De Carli explica que el trabajo de preparación del espacio para la atención y cuidado del evento también implicó el mapeo de la red de protección de Aparecida, tarea para la cual el equipo de Genfest contactó al Consejo de Tutela local. Señaló que esta iniciativa también contó con el trabajo en alianza con otras organizaciones que se enfocan en el tema del cuidado, como la Red Caminho de Esperança y la Red Um Grito pela Vida. 

«Esta es una experiencia inédita; es la primera vez que se implementa una política de protección en un festival», dice Ilma Maria da Costa da Silva Oliveira, directora del Instituto Aliança, una organización social con sede en Bahía y que opera a nivel nacional en el campo de la protección de los vulnerables. El Genfest materializó lo que muchas veces se crea y no despega, dice Oliveira. Para ella, la experiencia innovadora del festival puede inspirar otros eventos de esta naturaleza, más pequeños o más grandes. «Se ha creado una metodología propia que hay que difundir», considera. «Fue una experiencia profunda de intercambio, de empatía y de desarrollo de una mirada sobre otras personas», dice el director del Instituto Alianza. Oliveira comparte la valoración positiva: «los comentarios recibidos de las personas abordadas confirman que, en el Genfest, las personas se sintieron realmente cuidadas».

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