El 5 de mayo, en un gesto de compromiso con el medio ambiente y la conservación de la biodiversidad, un grupo de jóvenes organizaron y llevaron a cabo el día de reforestación en el sitio RAMSAR de la Barra de Santiago.
Estos humedales, reconocidos internacionalmente por su importancia, sirven como refugio vital para una variedad de aves acuáticas y desempeñan un papel crucial en la regulación del clima y la protección de la costa contra la erosión.
Conscientes de la fragilidad de este ecosistema, nuestro principal objetivo durante la jornada fue promover la conservación y el uso sostenible de estos valiosos recursos naturales.
La participación de todos los involucrados fue fundamental, y nos llenó de satisfacción ver cómo cada árbol de manglar rojo que plantábamos contribuía a la captura de carbono atmosférico y al mantenimiento del equilibrio ecológico. Juntos, dimos un paso adelante hacia un futuro más verde y sostenible para las generaciones venideras.
Por Leonor Corea- El Salvador