El 27 y 28 de septiembre se celebró la Mariápolis 2025 del territorio de Medellín en La Ceja, en el departamento de Antioquia.
Fueron dos días para acercarnos y profundizar en nuestra misión de artesanos de la paz a través de la generación de la unidad en aquellos lugares y ambientes en los que se presenta la división y la confrontación.

Cerca de 180 personas participaron del programa para jóvenes, adultos, y niños, en los que pudimos reconocer los dolores de la humanidad, pero, también, las maneras en las que la Espiritualidad de la Unidad nos permite reparar y regenerar las relaciones lastimadas en el mundo.

“Con los niños y adolescentes tuvimos momentos muy profundos donde nos permitieron acercarnos a sus dolores y juntos descubrir que en estos momentos también podemos seguir amando y Su amigo Jesús siempre los acompaña.”

Las experiencias, los talleres y momentos de encuentro, permitieron fortalecer las relaciones entre los participantes, provenientes de comunidades de Cúcuta, Armenia, Bogotá, Tocancipá, Boyacá, y de Antioquia, y un voluntario de Puerto Rico.

En esta Mariápolis se tuvo una importante participación de personas que llegaron por primera vez, la llegada de familias jóvenes y el retorno de algunos que volvieron al reencuentro después de algunos años.

Impresiones
La Mariápolis 2025 fue organizada por la comisión local de Medellín y de La Ceja, con el apoyo del Focolar Arca. Estas son algunas impresiones:

“Éramos 144 adultos. gen 3, eran 11; gen 4, 4 y gen 5, 8: Externos fueron 10. Vivimos una Mariápolis como la de los primeros tiempos, según decían nuestros adultos, en donde se vivía el encuentro entre familias , jóvenes y personas que querían conocer el carisma.”
Gladys Monsalve, referente de la comisión local de Medellín.
“Gratitud eterna por el regalo de estos días de cielo que vivimos juntos para renovarnos y continuar en esta dinámica de amor recíproco”.
Hermana Adiela Vargas, religiosa.

“Gracias, momentos de paraíso, donde la ciudad de María se convirtió en un jardín con nuevas semillas con la seguridad que brotarán en muchos lugares . Me sentí fortalecida y comprometida hacer una mejor Artesana con Jesús en Medio.”
Margarita Gaviria, voluntaria.

Gracias a todos los que hicieron posible esta preciosa Mariápolis. Los temas que se trataron y los talleres fueron de mucha grandeza. Nos dejaron muchas enseñanzas para la vida.
Luz Helena Mejía, voluntaria.

«Con los niños y adolescentes tuvimos momentos muy profundos donde nos permitieron acercarnos a sus dolores y juntos descubrir que en estos momentos también podemos seguir amando y Su amigo Jesús siempre los acompaña.»
Sandra Pasos, focolarina.

“La forma del encuentro lo hace diferente a un retiro tradicional. Hay mucha acogida y amor, los temas se trabajan de manera sencilla, hay tiempo para conocernos, y las experiencias son pruebas de que sí se puede vivir de esta manera fraterna, es una propuesta que sorprende por su sencillez e impacto. Nos sentimos muy bien y con ganas de poner en práctica estas ideas.»
Participante por primera vez, Medellín.
