En este número deseamos mantener nuestro método de acercarnos a la realidad y desde allí poder evidenciar todo aquello que reverdece, que florece desde la vida misma de las personas, de las comunidades y de las sociedades; y también señalar, cuando es necesario, las problemáticas reales tratando de ir a las fuentes y no guiarnos solo por el mundo mediático.
Entendemos que para eso nació Ciudad Nueva, que ambas realidades han sido siempre visualizadas desde el Carisma de la unidad.
Por este motivo, buscamos referentes con trayectoria en el ejercicio de las realidades que proponemos, tanto académicas como en las prácticas cotidianas fecundas, eso nos posibilita ofrecer a los lectores miradas diferentes, pero sobre todo con experiencias sostenidas.
En este número nos preguntamos, partiendo de la realidad de algunos de nuestros países, ¿hacia dónde van las democracias? Nos queda una materia pendiente, comprender que esta pregunta la debemos plantear en próximos números a partir de la geopolítica mundial. Nunca fuimos fuera de contexto, pero hoy es indispensable comprender cómo se están dando las fuerzas que influyen en nuestros países latinoamericanos.
Por eso el título «Comprometernos genera novedad» , no es la novedad solo de las redes sociales, es la novedad de algo que hace siempre nacer desde el pie las realidades, diríamos, desde las raíces mismas, como el compromiso con la causa migratoria, con las culturas tantas veces invisibilizadas, por mencionar algunas.
Podrán comprobar que en Periodismo en profundidad damos espacios a prácticas testimoniales de compromiso personal que generan comunidades de vida en todas sus expresiones.
Mientras en Ecos…, Deseamos ofrecer esa escuela pedagógica que es una característica del Carisma y de los primeros cristianos, el impregnar la vida de cambio transformador a partir de lo cotidiano y su natural expansión.
Entendemos que desde este número poder incluir la realidad del querido pueblo de Haití en nuestro alcance al Caribe es poder completar nuestra fraterna patria grande.
Creemos en la pregunta que se hizo Van Gogh: «¿Qué sería de la vida si no tuviéramos el valor de intentar algo nuevo?»
Convencidos de que cada acto de compromiso fundado en el Evangelio, o bien para aquellos que se basan en valores humanos sólidos, es un acto generativo, es un acto que está diciendo que todo cambio, toda transformación es posible, y nos abre a una novedad que no es la del merca-do, no es la de las disputas enredadas en las redes. Es la novedad que puede y quiere florecer a cada paso por donde caminamos. Vamos juntos en este compromiso.
Susana Nuín
Agradezco de corazón ,toda la riqueza de la Obra de Maria de la cual disfrutamos y doy gracias a Dios por este regalo excepcional,de Dios para con nosotros,mil gracias por todo cuánto comparten.
Gracias a tí por leernos y caminar juntos.