Transcurría la década de los años 60, cuando un miembro de la familia Micali Ullo llega a Venezuela proveniente de su natal Italia motivado por la angustiosa depresión económica y social que vivía Europa debido a efectos de la ll guerra mundial.
Encontró en Venezuela un país lleno de oportunidades y ella con su maleta llena de ilusiones y con la experiencia docente que la acompañaba, logra asentarse y conseguir trabajo en una Escuela; sin embargo, en su corazón siempre sintió la necesidad de abrirse camino sola, pues veía la educación como un acto profundamente misionero y pertinente para hacer conocer los valores cristianos, pero con el estilo y características propias de su ser.
En busca de oportunidades logra hacerse de una pequeña casita, en la cual dio sus primeros pasos dirigiendo a un pequeño grupo de niños. Gracias a su perseverancia e inquietud en el año de 1962, logra adquirir un terreno más grande, donde con muchos esfuerzos y sacrificios inicia la construcción de la actual institución educativa, bajo el nombre de «CRISTO REY » con una matrícula de 24 estudiantes, hijos de italianos que por los motivos del idioma tenían dificultades para insertarse en el sistema escolar regular.

Pasado el tiempo se logró dar apertura a todos los grados del nivel primaria y con los años y tratando de dar respuesta a las necesidades de la comunidad se empezó a contar con nivel preescolar y bachillerato, incluso durante la década de los 80 fungió como liceo nocturno.
La idea principal de la institución educativa fue conjugar el hecho pedagógico con la labor social, es así como «Cristo Rey» comienza a hacerse un espacio dentro de la colectividad. El estudiante «Cristo Rey» busca formar integralmente, con profundo amor por lo artístico, las diversas ramas del arte y la pasión por el deporte.
En los años 90, nace la «Banda Seca Cristo Rey», protagonista cultural durante mucho tiempo de muchos eventos.

Actualmente es la Lcda. Teresa Micali, quien lleva el legado de la familia, hace parte de la espiritualidad del “Movimiento de los Focolares», la cual ha calado con los años entre docentes y estudiantes, esto desde el año 2002 invitando a todos los que hacen vida de comunidad escolar a vivir el ideal de la ‘unidad’. Chiara Lubich su fundadora siempre expresó a vivir por el bien común de la humanidad, traducido en varios programas formativos como: El arte de amar, el dado de la paz, ALMA (proyecto de liderazgo para adolescentes) o FORMA-T (Proyecto para la formación de los formadores de nuevas generaciones), lo que permite ir a la par de las nuevas exigencias educativas.
Ya se tiene más de 60 años de trayectoria educativa, se cuenta con más de 30 profesionales comprometidos con el trabajo docente, atendiendo a casi 400 niños y jóvenes repartidos en los tres niveles (inicial, primaria y media general).
Hoy más que nunca la institución educativa “Cristo Rey” hace lo posible por llevar al mundo un mensaje de amor fraterno y unidad en el rincón de Venezuela que Dios les ha confiado.
Por Carla Sanjines